Sofía Desuque
Todas las Rutas
Esta exposición de Sofía Desuque1 reúne un conjunto de piezas que conforman parte de unintenso proceso iniciado en 2020.El paisaje es motivo y materia de esta propuesta poética. Dialoga y tensiona con el legadode la pintora rosarina Laura Schiavoni 2 de quien rescata los caminos que se pierden enprofundidades de colores empalidecidos.La imagen que atraviesa su búsqueda es la de un camino poco antes de bifurcarse. Esaimagen fija, que suspende el tiempo ante la inminencia de una decisión, sostiene lapotencialidad de la incertidumbre a la que la curadora rosarina Nancy Rojas se refierecuando dice “… esta fotografía intervenida conversa con cierta narrativa cinematográfica”.El carácter experimental de sus procesos se evidencia en la alteración de las condicionesde fenómenos físicos y químicos propios de la fotografía: tiempos de exposición incorrectos,emulsiones vencidas, material sensible expuesto a factores ambientales, elección desoportes no convencionales y montajes caprichosos, que son parte de la indagación en lasposibilidades del lenguaje. Fenómenos también constatables en instancias expositivasanteriores que forman parte de un recorrido por su obra: una gigantografía en lona (“Bocade lobo” Rosario 2021), la instalación de la fotografía en un cartel publicitario a la intemperie(“En tránsito” Rafaela 2021-2022) la recuperación de partes del material degradado(“Políptico” 2022) y la reutilización de dicho papel a través de procedimientos de recicladoartesanal.La constancia del paisaje no hace más que profundizar las variables posibles de laexperiencia poética.Como una gran metáfora del destino: Lo potente oculto, latente en “Todas las rutas”.
Belkys Scolamieri, 2024
1. Sofía Desuque (Santa Fé, Argentina)
2. M. Laura Schiavoni (Rosario, 1912-1988)
Sobre Boca de Lobo de Sofía Desuque por Pauline Fondevila
Damos por sentado que lo importante no es el destino, sino el camino. Pero puede ser que olvidemos algo: el momento previo. La espera, este tiempo antes de tomar una ruta. Este momento justo cuando estamos entre dos caminos, o cuando estamos a punto de tomar una curva y que, desde nuestro punto de vista, es imposible ver a dónde nos lleva. Son los momentos que persigue Sofi. Estos momentos en apariencia vacíos están en realidad llenos de todos los caminos posibles, también de las desviaciones menos pensadas. Estos tiempos muertos contienen todas las vidas que esperamos vivir, y las que nunca viviremos. Claro, nuestros caminos están hechos de todas las rutas, incluso de las que no tomamos.
Sofi pone una pausa donde normalmente avanzamos sin parar y nos hace esperar antes de dar el siguiente paso. Y así el momento se vuelve paisaje, la espera se vuelve cartel gigante. Y el mundo incendiado, un horizonte hipnótico y fatal. ¿Es allí donde vamos? ¿Será que en algún momento tomamos una ruta equivocada? ¿Cómo es que nos encontramos tan mal encaminadxs? Sofi no contesta, solo da a ver lo que ve ella.
Cumpleaños
Centro Cultural de España en Rosario
Lejanía y proximidad de lo familiar. Desuque hace de la pantalla un microscopio anómalo; lo imperceptible se amplifica y retorna tenaz hasta volverse fantasmal. La imagen de un cumpleaños se desmantela punto por punto. Cada gesto, aumentado en la lentitud y sobreexpuesto en la repetición, desoculta su impostura. La felicidad familiar parece quedar atrapada en la pura representación. Límite de la imagen: la felicidad no se puede capturar sino es convertida en pose. Pero claro, fuera de ella, existe.
Gustavo Galuppo, 2020.
Todas las antenas al cielo
Algunas estrellas que vemos a simple vista podrían estar muertas, una ilusoria inmutabilidad. La más cercana conocida al Sol es el sistema triple-estrella Alfa Centauri y su luz tarda más de cuatro años en llegar desde allí hasta nosotros. En efecto, estaríamos viendo algo que ya no existe por medio de su brillo fantasma. Sofía afirma: “Solo podemos ver el pasado mirando las estrellas”. Por esto, imagino quizás a la especie humana mirando desde siempre al cielo conmovida por su inmensidad y, a la vez, con cierto grado de evocación. ¿Por cuánto tiempo seguiremos viendo aquello que ya no está?
Inventamos dispositivos como la fotografía y el video para retener el recuerdo de un momento preciso en el tiempo, para volver a ellos y, de esta manera, revivir toda esa trama de información en imágenes y secuencias. Modos de fijar el tiempo. La emoción de encontrar un archivo familiar en ocho milímetros se asemeja al hallazgo de un meteorito: ambos aparecen compuestos de información estelar, rocas cósmicas que encierran secretos de nuestra historia. En ellos está nuestra genealogía.
Cuando muere una estrella, su polvo fino y su gas se dispersan en el espacio. Estos restos de estrellas forman otras estrellas y, en su unión, aparecen nuevas formas. Con este tipo de materiales se originó nuestro planeta.
Compartimos con las estrellas una historia secreta y una extraña atracción. Al igual que ellas, los recuerdos nos atraen. Agrupadas en galaxias conforman una constelación familiar. Nuestros antepasados gravitan en nuestra vida. Si algo que nos une es el amor, entonces me pregunto: ¿todo se reduce a distancias y temperaturas? ¿Nos rige el mismo magnetismo estelar?
Gastón Herrera, octubre 2018.
LOS EMPERADORES
Virginia Juana Mercedes (Pocha)
Pocha fue a isrrael en el 64´ o 65´ o después, lo sé por un libro “IMPRESIONES of JAPAN”, se lo trajo de regalo a mi abuelo cuando volvió del viaje. Él me lo prestó un día y nunca se lo devolví, fue impreso en 1965, entonces, creo que fue por esa época el viaje.
El libro es increíblemente bello, de tapa entelada con inscripciones, las primeras 2 páginas son rojas y texturadas, tiene 48 en totál y en todas ellas hay fotografías blanco y negro de objetos y lugares del país.
En la página numero dos y tres, aparece, de forma apaisada un techo de pequeñas tejas, parece a dos aguas, pero no se ve la otra cara.
Gris, gris medio, gris bajo, alto, negro, blanco, gris, negro, negro, blanco, gris. Un cuadradito al lado del otro, cada uno con un valor diferente, podría perfectamente ser un dibujo algún día.
En la Pág. 40 y 41 hay un set increíble de peines y peinetas de múltiples formas, toda una familia de elementos, figuras blancas y grises y fondo negro. Algunos parecen cuchillos y tenedores.
Hay dos imágenes de pinturas, una en la página 17 y otra que se extiende en las páginas 14 y 15. En la primera aparece un guerrero con una espada en la boca, pelo oscuro, cejas grandes, ojos delineados, nariz ancha y un atuendo con mucha trama. La otra imagen, es de un niño a caballo, en el índice figura como “Ema”.
Los Ema son (絵馬) pequeñas placas de madera en las cuales los creyentes de la religión Shinto (神道) escriben sus oraciones o deseos. Luego son colgados en un santuario para que los espíritus de la naturaleza puedan leerlos. Adoraban a sus antepasados y creían que tanto objetos como cualquier elemento del mundo natural están dotados de alma o consciencia propia.
Sofía Mercedes, marzo, 2017.
Recuerdo de una cosa casi olvidada
Las plumas se apilan, el agua se revuelve, la pala se clava. El tiempo es un suceder de acciones realizadas con las manos. Con la delicadeza que se necesita para agarrar una pluma o con la fuerza requerida para usar una pala. El tiempo es también estático: el sillón y el vestido perduran. El recuerdo familiar, cargado en los objetos y en el espacio, desencadena la obra. Lo familiar se convierte en el entorno donde ésta germina.
Los objetos y las acciones indican el transcurrir del tiempo y lo que esto conlleva: no sólo anacronía sino ligazón generacional plasmada a través de un formato que muestra las dos dimensiones con las que Sofía trabaja conceptualmente: el tiempo que se sucede pero que se solapa constantemente y el espacio que cambia pero que nunca deja de evocar la casa de la abuela, es decir, la añoranza de la infancia.
Lucía Desuque, septiembre 2016.
GRAHAM CIRCUIT CONTROL
Problematizando la idea de control, nos topamos con dan Graham y su obra “Time Delay Room”, donde trabaja con cámaras en delay en relación a
la memoria a corto plazo de los espectadores.
GRAHAM /CIRCUIT/CONTROL es una instalación de video en vivo,
compuesta por cuatro módulos, cada uno de estos está formado por:
monitor, cámara de video y parlantes, dispuestos en una estructura de
aluminio. Los dispositivos emplazados en el espacio, conforman dos
circuitos cerrados paralelos e independientes entre sí, las cámaras
envían la señal de video al monitor opuesto, es decir, correspondiente al
otro módulo, de esta forma, el espectador nunca logra verse de frente.
El sonido de toda la instalación es el ruido de la propia imagen.
“GRAHAM/CIRCUIT/CONTROL” se hace estos cuestionamientos:
¿Qué es control? ¿Quiénes nos controlan? ¿Existen intersticios que escapen al control? ¿Quién controla a quién?
EspacioLAB, 2017.